CARABOBO.

 

DERECHO  JUSTO.

CARABOBO.

 

   Con el triunfo en sus manos, en el pensamiento y su acción en la patria, vitoreando jubiloso la batalla de Carabobo, el Libertador Simón Bolívar, ascendió  con motivo de la madre de las batallas, a la máxima jerarquía de generales en Jefe, al llanero José Antonio Páez y al carupanero José Francisco Bermúdez, el bizarro paladín oriental, quién  nació  en el poblado San José de Arecuar de Carúpano  , el 23 de enero de 1782. 

 

   Su estrategia familiar, su valiente arrojo en los momentos más difíciles de la patria y su ferviente  amor  a la independiente fueron  el pasaporte a la eternidad del glorioso Libertador del Libertador.   

 

   La campaña inolvidable de los Orientales  al mando del General en Jefe Santiago Mariño se inicia desde Chacacacare, pequeña isla entre Trinidad y Güirila en donde se reunieron cuarenta y cinco jóvenes  patriotas huyendo de la persecución  de Cerveriz, Zuazola, La Hoz y de Monteverde, jefes sanguinarios realistas al perderse la primera república. Ahí estaba Bermúdez.     

 

   En esta campaña inolvidable de oriente invaden país en enero, primero que la campaña admirable que comandaba Bolívar. Siete fusiles , un peñero y 45 muchachos de oriente no se perdonarían perder un minuto más,  para reconquistar la patria; las armas debían  ser tomadas del enemigo.

 

 

   José Francisco “pueblo”  como lo distinguían   sus compañeros de luchan y las gentes de  oriente no se, en el tiempo y hasta el final jamás cultivó rencor contra Simon Bolívar a pesar de haberlo dejado “varado” en Haití por sus ímpetus  indomables npara la guerra y posteriormente del fuerte reclamo ante el pueblo que le hiciera al Libertador  en Güirila en  en 1816 al punto que ambos “desenfundaran sus sable”.

 

  Más tarde, la grandeza de espíritu y lealtad de Bermúdez  y para  Bolívar por la Patria ,  me atrevo a pensar que no hubo otro igual, después  del Gran Mariscal de Ayacucho,  en Antonio José de Sucre, al salir en su auxilio cuando sitiado en la Casa Fuerte de Barcelona, fue el General Bermúdez  como intrépido sol del oriente entra en Barcelona y destruye el sitio, huyendo los realistas  al escuchar la voz altanera  e insultante  del hombre de casi dos metros de estatura. Saboreando el triunfo , el genio “caraqueño” como lo llamaba  Bermúdez y, el compañero y el padre de la patria le dice: General Bermúdez , usted es el Libertador del Libertador”.   .

 

   Iniciados los preparativos para la batalla en Carabobo, nunca podrá olvidarse que el sol de esta gesta tuvo  la luz esplendorosa de oriente con el valiente José Francisco Bermúez, quien no estuvo en Carabobo, porque su eximia tarea fue la del “divertimiento” al desmembrar el gran ejército de La Torre. Fua el primero de mayo entró a Barlovento por La Laguna de Tacarigutivoa  al poniente del rio Unare, diciendo que uno que quedara vivo debía de llegar a Caracas y el que se desbandara lo fusilaba. Objetivo   Misión  Caracas  que iban a engañar a los realistas para debilitar las fuerzas que iban a Carabobo

 

En su marcha victoriosa, desbarató  al invencible batallón Hoastairich al mando  del Coronel español José Istúriz y el Capitán General , Brigadier Ramón Corre, abandonó Caracas al percatarse de los triunfos de Bermúdez; continúa  su marcha a La Guaira para capturar los buques de la flota española pero levando anclas huyeron; el incansable Bermúdez  regresa a Caracas, persigue a Correa  y lo derrota  el 20 de mayo en el Consejo. Al saber  de las acciones de Morales y del Coronel Pereira se apresta en regresar a Caracas perder a la ciudad había sido tomada nuevamente por los realistas el 27 de mayo. Por toda esa diversión estratégica del  General Bermúdez, se enfrenta agotada su tropa a las fuerzas del realista Coronel Pereira en el Calvario el 23 de,  junio de 1821, un día antes de la batalla de Carabobo y a pesar que Pereira le propuso un armisticio prefirió luchar hasta vencer o morir pero nunca rendirse y terminó el “divertimiento”. Al dia , siguiente conoció la buena nueva del triunfo de Bolívar quien en un gesto de noble reconocimiento dijo: “Las glorias de la inmortal batalla de Carabobo no me pertenecen, son glorias conseguidas por el valiente General  Bermúdez… él  desmembró el gran ejército de La Torre y me dio la victoria… para usted, General Bermúdez, Carabobo es Carabobo.    24-06.22.

 

 

Cesáreo José Espinal Vázquez.

eje@gmail.com

 

 

 

    

 

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