UN PAÍS DE OPERETA.

 

UN PAÍS  DE OPERETA.

RÉCORD GUINNES O IMPUDICIA TOTAL.

 

  “Vivir es  fácil con los ojos cerrados sin querer entender lo que ves”. Los  Beatles “istraawberry”.  

 

  En un país que destartalo, destruyó  y desapareció, ¿Por qué Venezuela ya no existe?  O al menos ese país, mi país, tu país tan hermosamente descrito en la canción “Venezuela”, lo único  que puede exhibir la revolución chavista después de 23 años de fracaso son los logros de la IV República o comprobar cuan feliz éramos y no los sabíamos.  

 

  El Movimiento Coral y de las Orquestas Juveniles en Venezuela es obra trascendente del primer gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, que en ese momento le brindó todo el apoyo.  La Historia Musical venezolana se remonta  a la escuela de Chacao en el siglo XVIII, calificada por el musicólogo uruguayo CURT LANGE,  como “el milagro musical americano”, teniendo a Don Pedro Palacios y Sojo “El padre Sojo”, como su más eximio  representante. Por tanto, no es ni será nunca una obra chavista al menos que se trate de su destrucción, porque las artes auditivas en Venezuela se encuentran en su peor momento: las bandas municipales desaparecieron,; las orquestas típicas regionales, también, los grupos corales, de parranda, aguinaldos y gaitas, son Historia Patria; las orquestas de baile en decadencia y hasta  el Sistema Nacional de Orquestas en la cuerda floja, con el cual el gobierno ahora quiere lavarse la cara al resucitarlo para dizque establecer un Record  Guinnes.  Venezuela de ser un país eminentemente musical pasó a ser un cementerio musical aunque ya a los muertos les canta con equipos de sonido.  

 

  ¿Quién quiera negarlo que demuestre lo contrario, pero eso sí, que visite los pueblos y confronte la cruda realidad?. 

 

   Un poco de historia para refrescar la memoria. El 29 de mayo de 1964 aparece publicado en la Gaceta Oficial N° 909 “EL programa oficial de los estudios musicales del Ministerio de Educación, lo que dio inicio a la creación de varias orquestas juveniles, entre ellos La Salle y de la Asociación Mozart, que al poco tiempo se disolvieron. En 1970, la Orquesta  Sinfónica Venezuela, decide subvencionar otra Orquesta Juvenil y la experimental integrada por jóvenes venidos de diferentes escuelas del país que fueron becados, quedando bajo la batuta del Maestro Evencio Castellanos y teniendo como sede la Escuela de Música José Ángel Lamas. Otro intento fallido por falta de recursos y apoyo económico. 

 

   Es así como aparece en el escenario musical venezolano el Maestro José Antonio Abreu, con la creación de la Orquesta Juvenil de Cámara en Trujillo, quien posteriormente en 1974 decide crear y dirigir  una orquesta juvenil con alumnos provenientes de las escuelas de música de caracas, lo acompaña en la iniciativa  el maestro Ángel sauce desde la Escuela de música Juan José Landaeta, que le cede los espacios  para los ensayos, pero por protestas de los vecinos la orquesta debió mudarse y vivió una época de aquí para allá, hasta que en 1975, se crea como “Institución privada y sin fines de lucro”.  La Sociedad Civil Orquesta Nacional Juvenil “Juan José Landaeta”, que de inmediato se extiende en las orquestas juveniles de Maracay y Barquisimeto.  

 

   A partir de 1976, tendrá sede permanente en la Sala José Félix Rivas del Teresa Carreño y comienza a ofrecer conciertos por todo el país, el milagro cunde y muchos jóvenes quieren integrarse, se inicia con la formación técnica  o masificación; la música clásica es revivida y el mundo empieza a conocer de su existencia bajo el nombre de ORQUESTA SINFÓNICA NACIONAL DE LA JUVENTUD VENEZOLANA SIMÓN BOLÍVAR”. 

 

   1976 es el año consagratorio con la participación en Aberdeen – Escocia, en el VIII “Festival Internacional de Orquestas Sinfónicas Juveniles, donde 24 de sus miembros son seleccionados pata integrar La Orquesta con los mejores instrumentistas que cerrarían el Festival  en el Royal Albert Hall de Londres,  con la asistencia de la reina de Inglaterra y Van  Cliburn como solistas. 

 

  Los elogios no se hicieron esperar y Venezuela se cubrió de Gloria, todo esto hace posible  que en 1979 el presidente Carlos Andrés Pérez decida crear   la Fundación del Estado para la Orquesta Nacional y Juvenil de Venezuela,  a fin de “garantizar”  la continuidad y protección  a la Orquesta. Ese mismo año,  por su parte la UNESCO acuerda brindarles por tres años a la institución asistencia técnico – docente para el desarrollo de sus proyectos.  Dados estos logros, en 1982, mediante resolución la OEA aprueba el proyecto multinacional de extensión  Latinoamericana y del Caribe del modelo de educación musical creado por la Orquesta Nacional y Juvenil de Venezuela, así empiezan a sonar orquestas en Colombia, Ecuador, Trinidad. La historia reciente es más conocida por eso no hace falta recordarla.

 

  Ahora bien, nadie duda que en todos estos años el Sistema de Orquestas ha significado un profundo avance en lo musical y social, que ha enrumbado a la juventud venezolana por nuevos derroteros y que la propuesta ha sido emblema de la Venezuela que se niega a morir a la intemperie, pero de allí a que la noche a la mañana y en plena pandemia se convoque  a 12.000 músicos para registrar una nueva marca Record Guinnes es una desfachatez. El registró anterior   estaba desde el 2019 en manos de la agrupación de 8.097 músicos  en San Petersburgo el Himno Naciomal de Rusia.

 

  ¿Cuánto puede durar esta nueva marca, algunos meses o años? Se justifica tanto derroche en un país carente de todo… donde no hay dinero para vacunar a los niños, donde en las escuelas los representantes no  tienen comida en sus casas, ni zapatos, ni ropa, ni transporte para asistir  a la escuela, donde en los hospitales no hay inyectadoras, donde los agricultores pierden sus cosechas y ya no pueden  cultivar sus tierras, donde jugamos  a demócratas con una mega elección amañada, en donde la pobreza y la miseria de Venezuela podría considerarse un Record Guinnes… ¿Cómo el país más rico en Suramérica y con las mayores reservas del mundo que fue arruinado en 23 años. 

 

    Según los organizadores y lean bien, fueron necesarios “más de 2.600 habitaciones para estadía y 430 autobuses para traslado”. Además que entre la normas para el Guinnes Word Record por cada 50 músicos los organizadores debían garantizar un supervisor los 12 miembros de la Marcha Eslava, dirigida por Andrés  David Ascanio desde el patio de honor de la Academia Militar de Venezuela. Cada músico tenía un brazalete biométrico que corroboraba el total de la escena, Más de”30 compañías privadas “trabajando en la producción  e instalación del sistema cerrado de televisión  con pantallas gigantes. ¿Cuánto  costó  ésta parafernalia y de donde salió el dinero? ¿Por qué el Gustavo Dudamel no fue quien  llevó la batuta?

 

  ¿El Maestro José Antonio Abreu aplaudiría o se estará revolcando en su tumba? Y ¿se necesitaban tantas pantallas para que Nicolasito fuese  vedette del concierto y tuviese  sus 12 minutos de gloria?

 

  Lo más triste de todo esto es que cuando los niños y jóvenes regresen a sus sitios de origen se encontraran que después de tanta luz, muchos de los núcleos a los que pertenecen  seguirán  a oscuras, sin profesores que los atiendan, sin cuerdas ni cañas  para sus instrumentos, sin sillas ni atriles, sin transporte para asistir a clases… es como pasan de un día para otro, de la riqueza a la pobreza, de dormir en la cómoda habitación del hotel al colchón que le salen los resortes en su casa, de la comida  a la carta a los lamentos de sus padres que en carta al Niño Jesús le piden que al menos les traiga de regalo comida en éstas navidad. Un Record Guinnes en medio de  un cinismo total, donde la comedia  musical debe  continuar para mostrar la cara alegre del hijo del presidente obrero haciendo gala de sus mejores atavíos.  

 

Concluyo con una frase lacónica de Luis Level de Goda en “su historia contemporánea de Venezuela, publicada en 1893, donde de manera visionaria describe lo que está ocurriendo en Venezuela activa” las revoluciones no han producido  en Venezuela  sino el caudillaje más vulgar, gobiernos personales y de caciques, grandes desórdenes y desafueros, corrupción  y una larga y horrenda tiranía, la ruina moral del país y la degradación de un gran número de venezolanos”. ¿Acaso no es esto  lo que estamos viviendo con la mal llamada revolución bolivariana y chavista, la involución más  atroz desde la independencia?

Ustedes, amigos lectores que opinan: “Robolución o involución”

 

AUTOR.

nestorabadsanchez@gmai.com.

Director de MYCU- Bailadores.

 

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