LAS FLORES DE MI JARDÍN.
Las flores
de mi jardín.
También tengo un jardín de flores para
ti. Cuando te entregue una flor de mi jardín, te estoy obsequiando un pétalo de
mi nostalgia, de mi esfuerzo para mantener la paz, amistad y el cariño. Las
flores las produce la naturaleza por orden de Dios. No malgastemos flores para
coronas de funerales, para el amigo que lo llamó La Providencia, mantenemos
gratos recuerdos y enseñanzas. Las flores en los sepulcros se marchitan rápidamente,
solo quedan las cintas de quien las envió con aprecio y amistad.
Mis flores cultivadas con mi esfuerzo,
regadas con agua bendita y… en algunas ocasiones con lágrimas transparentes de
ojos humedecidos por la nostalgia; son para entregarlas a quien amas, aprecias
y quieres. Si una rosa sin espinas recibes, te estoy regalando un don de Dios;
cada pétalo tiene una función: una es un
beso, otro pétalo un abrazo, y el resto de los pétalos son los maravillosos recuerdos de ti.
Cultivo rosas, nardos, claveles y todas las flores que llenan mi jardín. No olvides que son para ti. En la copla españolas “Los Nardos”, termina el cantor: “y no olvides que
yo te los di”.
Cultivar flores es para mí la expresión
más emociónate, porque son para ti, para adornar a tu persona, para que sus colores y formas las
recuerdes como un regalo también del
jardinero que se esforzó para darte motivos de alegría y decirte: y Dios me las
entregó y me propuso: dárselas a un alma merecedora de mis sentimientos”. La flor no tiene maldad,
las personas que regalan flores demuestran sensibilidad y aprecio personal.
No olvides las flores silvestres de
los caminos de la esperanza. El poeta español Antonio Machado expresó:”
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Yo, con mi humilde pensamiento, pero con gran cariño,: sigue los caminos que
te indiquen las flores del camino, son las vías de Dios, de la paz, del amor y de la
tranquilidad.
Las flores son una alegría; sin
flores, crece el hastío, muere la paciencia y no reconoce la paz ni el amor. Lazo
Martí: escribió:” el junco, sin flores se desploma en lecho de cristal bruñido”.
Vive sin color de primavera.
Madre, madres, gracias por enseñarme
la importancia del cultivo de flores, me dijiste en tú última confesión: “las
flores las regalas a las personas que te quieran, porque solo Dios cultivas
cosas tan bellas y apasionantes como una flor.
Madre, he cumplido tu anhelo, tengo un jardín que me permite hacer feliz a
quien brinda ese don de Dios.
Cultivo flores, porque son la expresión más
sentimental y para decirte: mira, el
regalo que te doy,, uno que Dios me dio: UNA FLOR. EL CREADOR DEL UNIVERSO.
TU JARDINERO.
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