Bicho bruto....!


                                                BICHO   BRUTO.    

Todos estamos de  acuerdo que la vida da muchas vueltas, cierto y el mundo es muy chiquito…Nuestra historia comienza con el encuentro y formalización de una gran amistad entre dos jóvenes estudiantes liceístas.

Uno de ellos, Carlos Herrera Tenerife, nacido en Sanare, pueblo situado al pie de montaña de Los Andes, con temperatura inferior a los demás  del Estado Lara; aquí dicen los pobladores que falleció y está enterrado Don Diego de Lozada, hecho histórico.

Carlitos es un muchacho bien formado familiarmente, pero de escasos recursos sin llegar a la pobreza, tiene buena pinta, es muy educado y siempre  se le oye cantar, alegre, pero nunca en público, quizás por miedo escénico, a veces luce distraído, con la cara mirando el cielo. Los padres hacen lo imposible para que su hijo estudie en Caracas la secundaria y le consiguen cupo en el famoso Liceo capitalino “Andrés Bello” dirigido por el Profesor López Orihuela. Sí, nuestro amigo de  Sanare llega a Caracas, y queda deslumbrado por la ciudad y acosado por todo lo que observa.

El otro estudiante, nativo y con habitación de por vida en Caracas, Roberto Sabelotodo, éste tiene un carácter extrovertido., jacarandoso, cree que se la sabe todas, porque en Caracas hay que estar “mosca” porque si no pierdes. Ambos muchachos entran a clase en la misma sección de primer año y sus pupitres están uno al lado del otro, esto  proporciona entre ellos una amistad de comienzo de estudios. 

Desde luego,  Carlitos trae del interior un deficiente aprendizaje, sobre todo en Inglés, Matemáticas y Castellano, lo que lo hace retraído ante el grupo, pero su amigo Roberto lo ayuda a superar sus conocimientos deficientes.. Siempre en la vida estudiantil  hay apodos y Roberto le adjudica el de “bicho bruto” por sus dificultades de aprendizaje, Carlos más educado y sumiso llama a Roberto “genio”.

Carlos tiene gran facilidad por la música, se sabe canciones de moda las cuales Roberto ni conoce  que existen y precisamente por estas cualidades musicales bailaba muy bien lo que le facilitaba conseguir pareja en los “picoteos juveniles”. Roberto jamás dejó de llamar a Carlos Bicho bruto, ya consistía una normalidad, la mentalidad de Carlos era el pentagrama, tocar un instrumento musical, el piano, se inscribió en una escuela de música donde da inicios a sus estudios de la materia. Roberto lo acosaba pero lo defendía ante extraños,  lo quería ya como hermano; Carlitos le manifestó mucho aprecio  por estos gestos. Bicho bruto cuando se graduó de bachiller fue invitado por Roberto y su familia a almorzar en casa, un pequeño sarao donde Carlos mostró su talento musical.

Un día, Bicho bruto llama a Roberto para hablar en serio, Sabelotodo entra en dudas,  pero Bicho bruto deja frío a Roberto cuando le informa que consiguió a una beca para estudiar música en Italia, en la Escuela Ellci Milano con los grandes maestros del piano Stefan Bolleri y Enrico Piernuzi, por varios años,  hasta conseguir convertirse en pianista concertista. Roberto queda perplejo, su hermano – amigo del alma se va al exterior y él estudiará Derecho en la Universidad Central.
Carlos Herrera Tenerife, estudia con gran entusiasmo y seriedad piano con estos Maestros por 8 años consecutivos y consideran sus profesores que ya puede ser pianista concertista, lo que tanto deseaba en su pueblo Sanare.  Carlos una tarde, desde Italia, llama a su amigo Roberto, quien por cambio de horarios los despierta de madrugada, Sabelotodo se asusta, pero luego se contenta al oír a su amigo, el sempiterno bicho bruto quien le informa que regresa el sábado a Venezuela y ahora soy concertista de Piano,.

Roberto baja a Maiquetía a recibir a su gran amigo desde estudiante, celebran con vino su regreso exitoso  y Carlos por semanas colabora con su antigua escuela de música caraqueña.

Roberto recibe llamada de Carlitos  y lo invita a un recital que dará el próximo domingo en el Teatro Municipal de Caracas a las 11 a.m., pero le exige que el apodo de Bicho bruto no se lo diga en público., de acuerdo confirma Roberto.

El domingo,  el Teatro lleno en  su aforo, Carlos sale a escena y saluda a los asistentes con una reverencia corporal, se dirige a su piano de cola y en ese momento se oye un grito: “Bicho Bruto”, el pianista sigue adelante  concentrado  en el pentagrama, termina con éxito su concierto y el público y la prensa lo premian con aplausos y elogios.

Al terminar, Herrera se encuentra con Roberto para almorzar juntos, Herrera le reclama por qué lo llamó en público Bicho bruto; Roberto le riposta,  he visto que el pianista acerca la banqueta al piano, pero no que el pianista sentado se traiga hacia sí el instrumento.

Julián Viso Rodríguez.
Médico / Cirujano.
Villagarcia de Arosa, 16 de diciembre 2018.

E/mail: julivisorodriguez@gmail.com



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