El obispo y la semana santa en Calabozo.


LA CRÓNICA DE CALABOZO.  EL OBISPO Y LA SEMANA SANTA EN CALABOZO.

El obispo de Caracas. Mariano Martí, durante su visita pastoral  a los pueblos de la Diócesis, llegó a la Villa de Todos los Santos de Calabozo a mediados de marzo de 1780, y permaneció en ella  hasta el 24 de abril.

    Esa estada coincidió  con la celebración de la semana santa como para el momento  la iglesia Parroquial (hoy Catedral Metropolitana)  estaba en construcción, tuvo que realizar los servicios religiosos en la parte de la Sacristía, que ya se había concluido. Allí consagro los Santos Óleos el jueves santo. La fábrica de la expresada Iglesia se encontraba parada por falta de fondos. El obispo otorgó una ayuda de 300 pesos con los cuales, se reiniciaron los trabajos de construcción a partir de la semana de resurrección.
También se dedicó el prelado a atender algunas solicitudes que le hacían los vecinos, como la de crear una escuela de primeras letras. Dice al respecto el obispo en su libro de documentos relativa a esta visita. 

“A consecuencia de un acta celebrada por el Cabildo Secular de esta Villa para en consecuencia  al establecimiento de una Escuela de primeras letras y latinadas, se dieron las providencias  convenientes, y se despachó título de maestro para ellos á Dr. Julián Llamozas á 14 de abril de 1780, y se le entregaron unos estatutos formados para su gobierno”. Otras de las peticiones  que atendió fue la del hospital por lo que el funcionario eclesiástico expresó: “A fin de que en esta Villa se funde un hospital, se dio la providencia conveniente en auto de 22 Abril de 1780”. Ese hospital,  sin embargo no funcionó sino hasta 1805, una vez edificada la iglesia de N.S. de Las Mercedes a cuyo costado se erigió. Ese mismo día ordenó el obispo  que se fundara también el primer cementerio de la Villa de Calabozo, el cual debía ubicarse se  en el lugar donde existía la Capilla o Canei, que ahora sirve  para funciones Eclesiásticas, alargándosele  como unas once varas más, y salvo lo que lo corresponde a la Sachristía; para ponerse al Altar  de las Benditas Almas del Purgatorio y que se divida dicha Capilla en su pavimento en quatro tramos, al fin de que se hagan en ellos todos los entierros que deberían hacerse en la iglesia con su correspondiente limosna.

 Es importante señalar que este cementerio continuó prestando servicio hasta bien entrada el siglo XIX, tal como puede inferirse de documentos, disponible, aun después de que se construyó el primer cementerio “ a extra muros” de Calabozo y de toda Venezuela, ordenado por el general Pablo Morillo en diciembre de 1817, tema que se tratará en otro documento. 

Autor: Ubaldo Ruiz. 
Historiador.
Calabzozo 9 de abril 2020


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