Marimba.
MARIMBA.
DOMINGO MINDIOLA.
Domingo Mindiola, un joven conocido
popularmente como “Marimba”, más
seguramente, no por algún parecido con el Xilófono del mismo nombre, tal vez su
apodo es debido a su condición de saltarín. Domingo es Guardatinajeño de
“nación”. Guardatinajas es una población y parroquia del Municipio Francisco de
Miranda del Estado Guárico, con una población de 5.266 habitantes y fundada en
1769 por los indios Guaiquires.
Domingo padecía de hemofilia. Era un
hombre a los que los llaneros a manera
de broma dicen: “que no podía hacer sus
necesidades en el monte porque se le
entierraba el chaparro”, descendiente de caudillos militares del terruño,
en sus tiempos mozos con su repertorio sacramental fue casado, velado y
recibió las bendiciones nupciales en la
Iglesia Santa Bárbara Nicomeda de Guardatinajas. Casó Marimba con una hermana
de uno de los hombres más ricos de Guardatinajas, conocido este adinerado
ganadero por su extraordinaria habilidad para en sabana abierta herrar un
orejano, buen jinete y buena soga, quien amasó una fortuna incontable.
El caso de Marimba de poseer un
maravilloso tamaño de su miembro viril, no es caso único por supuesto. En la
Mitología griega existe el Dios Príapo,
dios de la fertilidad. Tenía un enrome falo, en perpetua erección, que dio
origen a la palabra priapismo, cuando el pene después de una eyaculación no regresa a
su tamaño normal. Igualmente se ha descrito el caso de Gregori Rasputín, con
gran influencia en la dinastía Romanov, rusa. Lo apodaron el “Monje loco”. Al morir asesinado, su pene fue cortado del cadáver por
su considerable tamaño. Aún no se sabe dónde se encuentra.
Contó Marimba a éste servidor médico,
que una noche, recién casado, fue al pueblo a tomarse unas cervezas, a su
regreso, a golpe de las 10 de la noche, encontró a su amada en brazos de un
hombre del pueblo., quien al levantar el chaparro no empalidece tanto como él,
se sintió incapaz de interrumpir el acto amoroso de su esposa y el amante; se
limitó por amarrar en la cabuyera de su fresco
chinchorro de moriche, un pañuelito bordado con sus iniciales “DM” que anteriormente que le había regalado en los días del connubio.
Este caso de infidelidad matrimonial también se encuentra en la
Mitología griega. Afrodita Diosa de la
belleza, seductora por excelencia, Zeus la casó con Hefesto, hombre deforme, cojo, quien trabajaba con metales. El Sr.
Hefesto encontró a la Diosa Afrodita
disfrutando y solazándose bajo las sábanas en la cama nupcial; Hefesto había
fabricado una malla metálica con la cual envolvió a los amantes y seguidamente
llamó a los Dioses y semidioses para observar la infidelidad.
Podríamos
considerar que Marimba, su caso es también
es parecido a la narración de Giovanni
Boccaccio, escritor italiano del Medioevo, quien nació en 1338, escribió
sobre la historia de Troilo en su obra:
IL FILOSTRATO (El hombre traicionado por amor.
Williams
Shakespeare también tocó el tema en 1601 en su tragedia Troilo y Cressida.
Se sintió
Marimba muy triste, pensó para él que el hombre necesita la mujer adecuada para el bienestar varonil. Hay mujeres
sexualmente abiertas, por no decir aventureras y disfrutan el apetito sexual voraz como las fieras.
A lo largo de la
historia la infidelidad se ha repetido
en la vida de las mujeres. Freud,
en Tótem y Tabú: “los hombres solo trabajan mejor cuando están completamente
seguros de la conducta de las mujeres que han dejado en su casa SIN
VIGILANCIA”.
Marimba se
dedicó a realizar labores propias del llano en Hatos vecinos de Guardatinajas, siempre solo; no se comprometió con mujer alguna, había
adquirido una fama de proporcionar extremo dolor con las
quien cohabitaba, en la penetración vaginal, con su desmesurado
miembro varonil que Dios le había proporcionado.
Cierto día,
siempre hay un día, llegó por obra de la casualidad, como cocinera en la finca
de mi hermano, --Marimba permanecía soltero porque ninguna fémina disfrutaba
con él de la sexualidad --, una negra cincuentona, llamada María Lionza, con los dientes forrados
en oro, la homónima de la reina de
Sortes, de tez negra, cuerpo bien
formado, se parecía a esas negras de las costas colombianas que en
tiempos recientes vi en mi Calabozo natal., con un azafate cargado de deliciosas
conservas de dulces y con extraordinaria habilidad y magnífico equilibrio
se desplazaba por la Carrera 12 apilada de transeúntes y buhoneros sin que
el azafate se moviera hacia ningún lado. María Lionza, al igual
que muchas costeras colombianas, usaba una pañoleta en la cabeza, como la diputada colombiana, Piedad Córdoba, íntima seguidora del extinto destructor de la
patria de Bolívar.
Marimba se
dedicó a enamorar a la cocinera del fundo, pasan los años y se estrechan los
nexos de Marimba con María Lionza, quien soportaba gozosamente y sin muestras de
dolor el fornido chaparro de Marimba.
Se enferma
nuestro biografiado, la causa, una hiperplasia prostática que le obstruye
repentinamente la expulsión de salida de orina por su inigualable miembro.
Mi hermano lo
trae a mi consulta en el Hospital Carlos
J. Bello, de la Cruz Roja Venezolana. Al llegar Domingo lo refiero de
manera inmediata a la consulta de Urología. El especialista lo examinó al
llegar y le dice: por favor quítese la ropa, póngase esta bata y se pone en
cuclillas, cuatro patas. Refiere mi
colega que cuando va a realizar el tacto prostático por vía anal, Marimba se para y con su bata
de paciente como vestimenta, corre por los pasillos del hospital con su consorte
atrás, gritando: “por el hueco de la
cagalera nada”. Dominado cortésmente
y bajo sedación se realizó el examen planificado y luego se ordenó al ayudante
de colocarle una Sonda de Foley vesical y le agregó “hasta donde dice Colimodio". El nombre de la sonda corresponde a la casa
de insumos médicos que vendía estos
utensilios denominada Colimodio, el apellido del dueño de la compañía, estaba colocado en el extremo exterior de la
sonda y tenía grabada la palabra Colimodio.
Se completan los
exámenes preoperatorios con el mayor
cuidado, porque nuestro paciente era hemofílico. Tanto durante la intervención como en el
postoperatorio inmediato no hubo complicaciones. De alta hospitalaria, la pareja regresó a su natal Guardatinajas y
hasta hoy no supimos más de su vida.
Autores:
Luis Eduardo
Viso González.
Ingeniero
Mecánico.
Calabozo, 30 de
diciembre 2018.
Julián Viso Rodríguez.
Médico /
Cirujano.
Calabozo, 30 de
diciembre 2018
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