Los Tres Reyes Magos.
LOS TRES
REYES MAGOS.
La carta a los Tres Reyes Magos, escrita por los niños, es un momento de enormes
ilusiones y fantasías que alberga el alma infantil.
Los Tres Reyes Magos de Oriente es el
nombre por el que la tradición denomina “magos”, nombre que recibían los
sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente – que tras el nacimiento de Jesús de
Nazaret, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: ORO – INCIENSO Y
MIRRA.
El Papa San León estableció que eran tres los
Reyes Magos que fueron a adorar al niño Jesús guiados por una estrella, la de
Belén, que pudieran ser Reyes; MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR. Los nombres
aparecieron por primera vez en el famoso
mosaico de SAN APOLLINAIRE NUOVOL (Rávena). Baltasar aparece con tez
negra y los tres reyes además de representar edades, representan las razas de
la Edad Media.
Melchor, encarnará a los europeos,
Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
El rey Herodes, el Grande o Herodes I,
fue el rey de Judea, Galilea, Samaria e Idumea entre los años 37 a.C. y 4
a.C. Aparece en el Evangelio de Mateo
(2:1 – 23) como la matanza de los
inocentes tras el nacimiento de Jesús. El oro adorna a Jesús como Rey de Reyes.
Incienso, adorna a Jesús como Dios, La Mirra, perfume, reconoce a Jesús como
hombre mortal.
Como observamos son leyendas,
posiblemente de origen religioso para reforzar la fe cristiana, cuenta la historia que fueron guiados, -- la
cabalgata de camellos con sus jinetes reyes --, por una estrella conocida desde
entonces como la estrella de Belén y siguiendo esta guía celestial nuestros
reyes magos llegan al pesebre donde ha
nacido Jesús, el hombre Dios.
Esta bellísima leyenda se ha mantenido desde entonces hasta nuestros
días. Para los más pequeños; el niño es inocente y sensible; el infante cree
verdaderamente en la existencia de estos
reyes, -- cuando entendemos – que eran llamados de esa manera los sacerdotes
eruditos. Me pregunto, ¿la leyenda de los reyes magos, vale la pena mantenerla
en este siglo XXI?
Todos los niños del mundo, ricos y
pobres, perciben que estos Magos les traerán primordialmente juguetes el 6 de
enero de cada año.
Iniciamos con Baltasar, de tez morena,
representa al mundo africano, cómo pudo Baltasar ingresar en este grupo de la
caravana regia. Siendo de tez morena, se supone que velará, entregará juguetes
y hará feliz por un día a los niños más necesitados del planeta y, cuando sus
padres carecen de recursos económicos para hacer positivo en el ánimo de sus hijos la leyenda de la cual nos ocupamos.
Explicarán mejor que yo, los Sociólogos
y Psicólogos infantiles la ruptura de esta ilusión. Las leyendas son similares
a los mitos, pero están basadas en la historia. Una leyenda desde debe
contener algo que ocurrió efectivamente. La ilusión, es un sentimiento
consciente; los pensamientos son como
nubes, que se desplazan en un cielo vacío, apareciendo y desapareciendo
en la abierta extensión de la mente. Puedo equivocarme, pero esta leyenda es
una alquimia espiritual, para realizar una transmutación de la conciencia a
partir de nuestra percepción ordinaria, especialmente del pensamiento infantil.
En Venezuela, Caracas, por su gran
número de barriadas desposeídas de vida espiritual, carentes de toda
posibilidad de tener una vida en paz, cómoda, con todos sus servicios
necesarios para vivir dentro de lo normal; no podemos asegurar que los tres reyes Magos
visiten a esa población infantil muy extensa. Cuando un menor del barrio la
Dolorita de Petare o Mariches, despierte y encuentre su media -- símbolo para el depósito de los regalos –
vacía, le preguntará a su madre, mamá,
los Reyes no vinieron a nuestro barrio, para nosotros no existen ni
reyes ni magos. La madre abrazará a su pequeño hijo, le dará el calor de su
cuerpo, sus lágrimas cristalinas de su pobreza rodarán por sus mejillas y
quizás para quedar bien con la leyenda cristiana le dirá. “hijo, los reyes ahora vienen en
aviones por lo lejano, para llegar más
rápido y al pasar por la aduana de la policía, le pidieron, amablemente,
juguetes para sus hijos, lo que quedó en sus bolso fueron requisados por las alcabalas móviles de la
guardia, no presentaron facturas de compra y le decomisaron todos los juguetes,
no se sabe dónde se encuentran”. Posiblemente el niño calmará su frustración,
su ilusión perdida, pues será para el año que viene dice el chiquitín.
La madre, muy virtuosa en el cuido de su
hijo, le dice quizás llegue alguna carta de los reyes diciendo el percance que
tuvieron. Dicho y hecho, la madre escribió en un papelito: Robertico,, sé que
te has portado bien, estudias, pero no hemos podido cumplir con tus regalos
porque son muy costosos y no hemos encontrado tiendas abiertas para
comprártelos; en cualquier momento te daré una sorpresa. Te quiere, Baltasar.
A Gaspar, su tarea de darle felicidad a
los niños asiáticos le fue aparentemente fácil, tanto los rusos como los chinos,
de mayor población que otras regiones del planeta no son católicos creyentes y
presumimos que no celebran la llegada de los reyes magos con su caravana de
camellos y su carga de juguetes.
Melchor, trae Oro, es esperado con gran
entusiasmo por la población infantil que vive en la urbanización Lagunita
Country Club. Allí Melchor reparte lingoticos de oro que se los facilita el
Banco Central de Venezuela. En una lujosa mansión,, la habitación de los
esposos Ron y Zulesky, se preparan para
celebrar la noche de reyes con sus dos hijos varones. Le han comprado a sus
hijos juguetes en el “imperio” yankee, cuando fueron a supervisar su residencia
en el 10. Street Morning en Weston Florida.
Por su bonanza económica, adquirida
rápidamente, tenían a un Mayordomo inglés, Mr. Perkins, lo contrataron para que
los niños aprenderán el inglés británico.
Los esposos Ron Zulesky – esta dama
vivía hace 5 años en un barrio de Catia, Ruperto Lugo – pero su marido,
calificado de “enchufado”, ha hecho una sólida fortuna. La noche de reyes,
recibe invitación especial para cenar con otros compañeros enchufados y por lo
tanto estarán fuera de casa.
Revuelven la ausencia con los hijos
fácil. Llaman a Perkins, a quien encargan de colocar a media noche en las
medias de los niños, los lingoticos de oro, dice el Sr. Ron, Ah… Perkins olvidé
decirte que le trajimos un arne a la
mascota de los hijos, Misubiche.
Como Usted puede apreciar en mi
irreverente interpretación de la leyenda, para Baltasar fue difícil animar al
niño que en La Dolorita, le llevó desilusión, lágrimas
amargas sin cura para la pobreza.
Gaspar, cumplió dónde fue recibido.
Melchor fue exquisito en La Lagunita, hasta a Mr. Perkins los reyes le trajeron
una corbata de seda.
Usted
cree que debemos continuar con esta leyenda llena de ilusiones para el
mundo infantil, magnífico para los ricos, de tristeza para los de La Dolorita y
Mariches…!
Que opina estimado lector, el equivocado
soy yo…!
Julián Viso Rodríguez.
Médico / Cirujano.
Villagarcia, 19
de diciembre 2018
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